Subyacente

    El pescador observó un tesoro en el fondo del mar desde su barco. No podía divisar de qué se trataba por la distancia en la que se hallaba. Por esos días, estaba empecinado en que algo más poderoso que su vida podía hacerlo recuperar el sentido de lo perdido. Por lo que se dispuso a conseguir ese precioso objeto así le costara su vida. Quizás dentro se encontraba algún secreto o el mapa de un paraíso. Planificó alquilar una maquinaria pesada de transportar y costosa de adquirir para alcanzar su cáliz vivificante. Y así lo hizo. Este objetivo le llevó muchos meses, dado que no podía costear ese artefacto y a las personas que lo utilizarían tan rápidamente con su sueldo de pescador.
    Luego de conseguir llevar a cabo el operativo, tenía en su poder el inmenso cofre. Descubrió un espejo en su interior. Nuestro querido amigo se vió reflejado y una lágrima recorrió su rostro. Luego de encontrarse consigo mismo se recostó y sumió en un profundo y eterno sueño.

Comentarios

Entradas populares