Reflexiones sobre religiones

-Dios puede ser una multiplicidad de seres que regulan nuestras vidas sin un aspecto concreto. -dijo mi prima budista Sofía en una tarde lluviosa que nos atrapó en casa.

-Normalmente le damos entidad humana, lo vestimos con túnica y lo personificamos barbudo y con chancletas franciscanas. -replicó mi sobrino católico Pancho mientras se acomodaba en el sillón aburrido por mirar la ventana ante el corte de luz.

-¿Eso aprendiste en catequesis Panchito? -Lo cargó mi papa ateo mientras con un auricular escuchaba el partido de fútbol de All Boys contra Atlanta . -¡Son unos muertos!

-No es para ustedes. -aclaró mi mama católica.

En ese momento me encontraba en una crisis religiosa, con una formación católica, confirmación incluida, y un coqueteo con el budismo que me  hizo encontrar contradictorios muchos mensajes católicos. Pude acotar con muchas dudas.

- ¿Si no existe un Dios que nos regule y ningún juicio final que evalué lo que hicimos bien o mal en esta vida?

- ¿Pero que decís hija? ¿Te volviste loca? Lo dijo el Papa: Dios nos espera en su casa aunque no creamos en él.

-Perros ¡se perdieron el gol! -Saltó de la silla mi corpulento padre.

- ¡Callate vos Raul! ¿Por qué no te vas al cuarto y nos dejas hablando?

-¿Para que mama si no me dejás opinar tranquila? -Me fui a la ventana.

-La biblia vino de la mano de españoles evangelizadores. Los aborígenes tenían sus dioses de la tierra y la naturaleza. No digo que sean mas verdaderos, pero tenían sus creencias. Estas fueron reemplazadas por una presencia que justificó el derramamiento de sangre. Si hay un Dios, no creo que sea el que guió a esos asesinos. -Sofía se regodeaba con su sabiduría y su manera de expresarse menos emocional que la mía.

-Se que hay una presencia que me cuida, pero no quiero humanizar lo que no conozco en su totalidad. -reflexioné mirando la carrera de las gotas sobre el vidrio.

-Pero nena, siempre con cosas raras vos. Está escrito en la Biblia: Dios nos hizo a imagen y semejanza suya.

-Si la Biblia tiene lenguaje simbólico, ¿no puede ser todo un lindo cuentito para que la iglesia y los gobiernos puedan controlarnos a su antojo? ¿Dios enviando a su hijo para que lo maltraten? ¿Por qué tenemos la culpa de algo "sucedido" milenios atrás? -le retruqué.

-Aparte si Dios fuera argentino ya nos hubiera mandando a dar una buenas patadas en el tuje -aportó mi sabio padre.

-¿Te olvidás Raul que ya nos la devolvió con el innombrable?

El único comentario gracioso de mi mamá dió por cerrado el debate.