Llamado a la cordura

    "Tantas cosas que decirte en tan poco tiempo. Necesito desahogarme de tantos años de silencio. Siempre pienso que si hubiera conocido a Carmen primero, las cosas hubieran resultado diferentes. Sería feliz, sin necesidad de vivir ocultando.

   ¿Por qué llegué a esa fiesta donde nos conocimos tan tarde? Luis conoció a Carmen primer, no la vi.
En lugar de ella conocí a Alicia, su hermana. En ese momento, me resultó bien, tenía buena genética. Pero terminada la celebración, a la salida, la vi a Carmen bajando por la escalera con Luis.

- Hola Guapo - me saludó al ser presentados. Y yo me sentí escabullirme en un trance idílico.
Desde esa noche, unirme a Alicia se transformó en un desalmado plan para mantenerme cerca de Carmen, esperando que la relación Luis no funcionara. Al contrario de mis pronósticos, eso no sucedió. La pareja se consolidó a tal punto que se casaron, llevando mis ilusiones al tacho.

   Al año, nació su primer hijo, Matías, y la esperanza de una separación se perdió para siempre.

   Decidí valorar a Alicia. Ocupada como estaba Carmen, ella era la mas bonita. Aunque no pudo satisfacerme del todo. En estos 20 años no pudo darme un hijo. Así que sólo me quedó ocuparme con pasión de la sucursal de neumáticos de su difunto padre y transformarla en la exitosa empresa que hoy en día es, con sucursales en otros países.

   Lo que nunca esperé es que, justamente, ese poder económico me haría atractivo para la ambiciosa Carmen, mi oculta musa. A pesar del paso del tiempo, todavía conservaba el brillo en su mirada, que mi mujer había perdido, no se por quien.

  ¿Cómo olvidar aquella tarde, en la que, con una excusa fútil, visitó mi empresa y me provocó en mi oficina, encantadora. Reveló su faceta oculta más juguetona. Así comenzó un juego cómplice entre nosotros, los 5 años más felices de mi vida.

  Recibí una maldición de alguna deidad, vivencié una culpa nunca sentida, carcomiéndome por completo. Cada vez era más difícil para mí inventar pretextos para ausentarme de casa. Sobre todo, porque no era mi intención ocultar nada. Estaba enamorado por primera vez en mi vida. A la vez, sentía que Carmen se burlaba de mi, que estaba muy cómoda con la situación.

    Intenté poner las cartas sobre la mesa, pero no quería separarse de Luis. ¿Mi mente me perdonará alguna vez los laberintos que atravesé para convencer a Carmen de escaparnos?

- Esta es mi vida, ¿por qué no pudo disfrutarla a tu lado? -
- Pensá en el daño - Jugueteaba con mi entrepierna.

   Una tarde, recibí una llamada de mi suegro, donde me pedía que actúe con mas cautela. Que conocía antros más lejanos para recomendarme. Tantas señales como esta aprobaban mi futuro anhelado...

   Pero no, querido amigo papel, que en minutos más serás consumido por el fuego, aquí sigo fiel a mi amor, entre un mar de tormentos por unas gotas de felicidad."