El limbo

         Era un hombre decrépito que gustaba de mirar por las ventanas cerradas. Todas sus noches, consistían en el mismo hábito, trepar por los muros y esperar hallar algo sin saber que. Era el vicio de mirar simplemente, con la excitación de que en algún momento pudieran atraparlo. Pero nunca lo hicieron. Ni siquiera cuando vió lo que vió.

        Esos cuerpos enmarañados a las 5 de la mañana que estaban repletos de moscas. 5 minutos mas tarde él se identificó en el rostro de uno de esos cuerpos junto a la que fue su mujer en cierta vida.
 
        Súbitamente, descubrió el origen de tal manía: debía encontrar aquella que fue su vida por alguna ventana. Para darse cuenta de que ella había terminado y ahora estaba en el limbo, observando la vida de los otros.

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